En clase nos dieron a conocer un colectivo revolucionario llamado Surveillance Camera Players (Nueva York, 1996-2006), que advertían que las cámaras de seguridad nos vigilan constantemente y vulneran nuestros derechos. Por ello, como si de un programa televisivo se tratase, se dedicaban a realizar performances frente a dichas cámaras, reivindicando la libertad.
Después de haber conocido a este grupo, decidimos salir a dar una vuelta por el campus y por las diferentes facultades para fijarnos en todas las cámaras de vigilancia que hay. Le sacamos una foto y las añadimos a google maps para enumerarlas.
Antes de haber pasado por este taller, pocos/as de nosotros/as habían reparado en la cantidad de cámaras que hay por todo el campus. Sin embargo, nunca nos han preguntado si estamos de acuerdo con ellas. No sé quién las habrá puesto, pero imagino que cumplirán con una normativa específica. Me sorprendió cuando el profesor dijo que podíamos consultar las grabaciones si lo pedíamos. Siempre había considerado que se trataban de algo estrictamente confidencial y solo utilizadas en casos de emergencias como a modo de pruebas para juicios. Al parecer, consultar las cámaras de vigilacia forma parte de nuestros derechos como estudiantes de la Universidad.
En mi opinión, las cámaras de vigilancia son un instrumento de control de la población. Probablemente, sin ellas podría aumentar la tasa de criminalidad en las ciudades porque las personas no sentirían su amenaza. Por una parte, pienso que son importantes para denunciar y evitar robos, abusos, etc. Por otra parte, al igual que en la novela 1984 de George Orwell, el estar bajo la constante vigilancia de las cámaras nos priva de parte de nuestra libertad. En mi caso, no creo que actuase de forma diferente a como hago habitualmete si no hubiese cámaras, pero eso, por supuesto, en la situación actual. No obstante pienso que la presencia de cámaras podría tener el fin de evitar cualquier acto de disidencia porque las personas no se atreverían a actuar públicamente contra el sistema, sabiendo que corren el riesgo de ser juzgados por las cámaras.
En relación con este tema, hace poco en la televisión vi la película "Snowden", la cual narra la historia real de un ex-técnico de la CIA que está acusado de espionaje por Estados Unidos porque reveló que su Gobierno utilizaba un programa de espionaje para vigilar las comunicaciones de millones de personas en el mundo. Actualmente se encuentra exiliado en Moscú y muchas personas piden su libertad y lo consideran un héroe, en vez de un traidor, por haber advertido al mundo de la situación en la que nos encontramos. Me pareció una película muy interesante y os invito a verla:
Finalmente, para concluir con el taller de ciudadanía digital, decidimos hacer un performance por grupos delante de una de las cámaras del campus, concretamente, una que se encuentra en la fachada de la facultad de Magisterio, pero no en las entradas, por lo que no le veíamos gran sentido. En nuestra actuación, quisimos representar una situación basada en vídeos sobre experimentos sociales, en los que siempre hay una cámara oculta. En este caso, quisimos tocar el tema de la desigualdad de género. Así pues, frente a la cámara representamos dos tipos de situaciones: una en la que una pareja discutía y la chica pegaba al chico y otra en la que el chico pegaba a la chica. Ambas situaciones tenían reacciones de viandantes (en este caso también interpretados por nosotros), que, en primer caso se reían al considerar al chico débil porque una mujer le pega y, en el segundo caso, una tercera persona intervenía en la pelea pegando al chico, dando a entender que la mujer no es capaz de defenderse por sí sola. Aquí dejamos nuestro vídeo sin sonido (al igual que los de las cámaras de vigilancia) que tiene crítica social:
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